Mi confrontación con la docencia

Soy abogado, estudié en la universidad Autónoma de San Luis Potosí, soy de la generación de 1997-2002. Me ofrecieron trabajar en la docencia pero no acepte, empecé a laborar en el IFE y tiempo después en INEGI, estando en esta institución se me presenta nuevamente la oportunidad de ser maestro y acepto, entre en el sistema de Colegio de Bachilleres de San Luis Potosí un 14 de septiembre del 2004, me acuerdo muy bien por que al día siguiente fui maestro de ceremonias, en el acto cívico realizado el día 15 de septiembre. Por supuesto estaba nervioso.

Inicie creyendo que era muy sencillo ser profesor, pronto me daría cuneta que estaba muy equivocado, no sabia como tratar a los alumnos, en mis primeras clases batalle porque no conocía el plan de estudios, no contaba con herramientas didácticas para afrontar los retos que estaban en puerta, me fue difícil empezar a adaptarme, empecé a conseguir material en las bibliotecas publicas para ver los temas registrados en el programa.

Aquí nadie te dice nada ni como le hagas para cualquier tema y si tienes un conflicto académico con los estudiantes, vas aprendiendo con el ensayo y error.

Cuando era estudiante creía que ser maestro era un trabajo en donde no te esforzabas para nada, simplemente dejar tarea y ya. Ahora que uno esta del otro lado, sabes que no es así, me siento complacido por lo que realizo, me llena de satisfacción, el hecho de compartir poco del conocimiento que uno tiene sobre muchos temas, y me faltan muchos más, me agrada ayudar a los jóvenes de varias maneras, ser maestro es algo que me dejara marcado para toda mi vida.

El ser docente me a traído muchas satisfacciones, me a permitido darme cuenta de muchos errores que e cometido en mi vida, que no todo lo que pieso es la verdad absoluta, que existen personas que necesitan mas ayuda que uno, que la vida no postrata a todos igual, que las personas sean de donde sean son personas, me gusta impartir educación en este nivel, me gusta orientar a los alumnos en lagunas cuestiones que nos aconsejan cuando somos jóvenes, como también algunos maestros lo hicieron conmigo.

Mi satisfacción más grande es ver a los alumnos realizados, integrados a una vida laboral y productiva.

Es no muy satisfactorio no poder rescatarla a todos, se que no debería pero me enoja no poder a ser mas por ellos, por distintas razones personales, es difícil cundo ves una vida, que existe pero sin un propósito en la misma y sin preparación se les hará mas difícil, que pensar cundo tengan una familia.